a nadie desprecies, por insignificante que te parezca
a nadie le apesta su ta'
a palabras de borracho, oídos de jicarero
a quien Dios no le da hijos, le da cosijos
a quien le gustan los chicharrones, de oír chillar un puerco se alegra
a quien monta caballo bayo, o se le juye la mujer o lo mata un rayo
a quien monta caballo bayo, o se le juye la mujer o lo mata un rayo
a quien nace afortunado, le ponen huevos los gallos; y a quien nace para ruina, ni las gallinas
a quien se come las vigas, se le atoran los popotes