a la mejor guisandera se le va el tomate entero
a la mujer y a los charcos, no hay que andarles con rodeos
a la mujer y al ladrón, quitarles la ocasión
a la mujer, ni todo el amor ni todo el dinero
a la ramera y a la ballena, todo les cabe y nada les llena
a la sierra, aunque sea en burro
a la tía se apalea; a la prima se le arrima; a la hermana, con más ganas
a las hembras y a los charcos, se les entra por en medio
a las mujeres bonitas y a los buenos caballos, los echan a perder los pendejos