Gentilicio de Ciudad de México
La Academia Mexicana de la Lengua considera que está justificado establecer un gentilicio para la Ciudad de México. Asimismo, juzga adecuado que para ello se haga uso de las formas más comunes y ya existentes en las preferencias lingüísticas de nuestro país, ya que las formas para designar a los habitantes de un lugar son el resultado de convenciones sociales, y son los hablantes quienes determinan el gentilicio correspondiente a cada lugar.
Muchos habitantes de la capital del país se reconocen como chilangos. La mayoría considera aceptable esta designación, aun cuando es más propia de la lengua hablada coloquial, que del registro formal o culto y pese a que, para algunos, aún conserva cierto valor peyorativo. Cabe la posibilidad de que prevalezca el gentilicio defeño, formado mediante la adición del sufijo -eño a la raíz defe-, a pesar de la desaparición de la nomenclatura Distrito Federal.
Considerando que las formas más productivas para la generación de gentilicios son aquellas que derivan directamente del topónimo al que hacen referencia, el gentilicio más natural es mexicano. Y, en caso de confusión con los habitantes del país: mexicano capitalino. Es evidente que esta innovación en el inventario de los gentilicios sólo pasaría a formar parte del español cuando un buen número de los hablantes de este país lo incorporara a su léxico.
Darle vueltas a la cabeza y darle vueltas en la cabeza