Es común la alternancia entre los prefijos des- /de- en diversas voces: descodificar ~ decodificar; deforestar ~ desforestar; desfragmentar ~ defragmentar; decolorar ~ descolorar; develar ~ desvelar; descalcificar ~ decalcificar, siendo las primeras, las formas preferidas en México. La razón de esta convivencia, es que ambos prefijos aportan a la base derivada el significado de reversión. De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Madrid: Espasa Libros, 2009, §10.10n), el prefijo des- crea “un gran número de derivados que denotan acciones, situaciones o propiedades opuestas a las expresadas por sus bases nominales”: desacuerdo, desamor, desdicha, desventaja, desacomodar. Por su parte, el prefijo de- denota, entre otros valores, ‘privación o inversión del significado simple’ (Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Madrid: Espasa Libros, 2014): demente, defoliación, deformar.
No hay una regla general que norme el uso de uno u otro prefijo, son las preferencias de los hablantes las que dictan la norma de una comunidad.