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y Color
, las tres series de
Lecturas Mexicanas
, las ediciones del Conafe
Hasta que, en 2000, con el cambio de gobierno, se tomó la decisión, com
dije, de abandonar los libros infantiles a las fuerzas del mercado.
Ahora que se cumple medio siglo del fallecimiento de Vasconcelos, nad
podría honrar más ni mejor su memoria que mantener vivo el espíritu d
sus trabajos. Ahora sabemos que no basta con haber alfabetizado a la pobl
ción ni con repartir libros. Hace falta trabajar con los maestros, ayudarlos
conocer los libros que reciben, sugerirles modos de utilizarlos, escuchar s
experiencias, ayudarlos a que ellos mismos se hagan lectores.
¿Cuándo tendrá México los lectores que necesita? Cuando la sep rec
nozca que no es suficiente con alfabetizar a la población que cursa los 1
años de educación obligatoria. Cuando la sep decida que su tarea no est
completa si esos 10 años de estudio no tienen como resultado lectores fo
mados. Hay en el país gente suficiente que sabe muy bien lo que debería h
cerse para conseguirlo –darle a la lectura en la escuela un carácter autónom
y más tiempo, para comenzar–; hasta ahora ha faltado la voluntad polític
para alcanzar esta meta, tanto tiempo aplazada.
Ciertamente a Vasconcelos le interesaba el espíritu; allí, a la vista d
todos, está el lema que él escogió para la Universidad Nacional:
Por
raza hablará el espíritu.
En esta noche en que nos hemos reunido para r
cordarlo, hago votos porque el espíritu de Vasconcelos nos proteja y guí
nuestros pasos.