Page 270 - tomo34

Basic HTML Version

272
concepción company
que los positivos; denominaré a los primeros el
polo cultural negativo de la
vida
y a los segundos, el
polo cultural positivo de la vida
.
A primera vista no parece existir motivo lingüístico alguno para que los
conceptos negativos de la vida encuentren más fácil, rápida y abundante
lexicalización que los conceptos positivos, y que éstos, en consecuencia,
tengan una más pobre representación en el léxico del español. Más bien
cabría pensar que ambos polos conceptuales se lexicalizan por igual, sobre
todo si tomamos en cuenta un aspecto comúnmente aceptado en la lingüís­
tica histórica, a saber, el hecho de que el léxico patrimonial de una lengua
se estructura con mucha frecuencia en pares o, para emplear el término
de Malkiel (1959/1968), en
binomios estructurales
, del tipo
alegre ~ triste
,
blanco ~ negro
,
alto ~ bajo
,
gordo ~ flaco
, etc. Sin embargo, como puede
apre­ciarse en los ejemplos de 1. y 2., más adelante, los aspectos negativos
de la vida tienen mucha más codificación que los positivos o, lo que es lo
mismo, aquellos se lexicalizan más fácilmente.
En 1. puede verse que hay algunos pares léxicos mínimos que muestran
que, efectivamente, pueden codificarse por igual lo positivo y lo negativo,
representados, respectivamente, en las columnas izquierda y derecha de la
lista de ejemplos. No obstante, puede verse también en 2. que hay mucho
más léxico negativo que positivo, y que el posible par positivo de la voz ne­
gativa en cuestión es inexistente o carece de documentación en la historia
del español. Si se compara el concentrado de asteriscos que indican inexis­
tencia o ausencia de documentación en la lengua en los dos polos léxicos
que venimos tratando, se aprecia un mayor concentrado de asteriscos o
voces inexistentes en el polo positivo que en el negativo. Por supuesto, una
buena parte de las formas positivas puede construirse en usos predicativos,
del tipo
un niño bien criado, un niño bien tratado, una tarea muy bien hecha
,
pero, como digo, son usos predicativos que carecen del grado de cohesión,
fijación y lexicalización que tienen los conceptos negativos. Un indicio de
la alta fijación que tiene el léxico negativo es que las formas integrantes del
compuesto perteneciente a este campo se escriben siempre juntas, como
una palabra simple, mientras que los conceptos positivos, al aproximarse
más a una predicación, como acabamos de ver, no llegan al estatus de pa­
labra simple y las dos formas integrantes se escriben por ello muy frecuen­