Poema del día

Siete poemas para esta semana. Selección de Felipe Garrido

Domingo, 30 de Septiembre de 2018
Por: Felipe Garrido

Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.

Lunes

Y vino el ángel con su lengua de fuego
y arrebató mi cuerpo en su relámpago
y no recuerda mi mente más que el tajo en el pecho
De lo que hice o dije
nada sé
ni puedo dar testimonio
o fe de ello
sólo la carne como vidrio astillado doliendo en su juntura
Poco entender…
Digo ángel por temor a su otro rostro
ése cuyo nombre no se pronuncia
por evitar el cerrojo
que detendría el pasar del segundero
y cuyo rumor inmisericorde rasgaría la risa
Y vino
Y postrada he quedado con la visión en brillo
Mejor el viento que no la palabra incapaz
ante el tacto que comienza a no distinguir
la piel del plumaje.

Mariana Bernárdez (1964)
En el pozo de mis ojos
Papeles Pivados, México, 2015

Martes

De “Poemas para el perro de la carnicería”

V
Amor y pop-corn

Hubo un momento
en el que renunciamos a todo lo dicho;
nuestro deseo era escapar
de los lugares comunes,
abominar de la melcocha sentimental,
inaugurar palabras,
girar en un laberinto perfecto
y lleno de sensaciones frías,
bien meditadas, completas, exquisitas,
alejadas del tiempo, nuevas, antiguas,
clásicas, románticas…
no lo logramos;
son las seis de la tarde,
sobre nosotros brilla
un crepúsculo en tecnicolor
y a nuestro lado se besan
William Holden y Jennifer Jones.
Te abrazo y digo, con voz cachonda,
algo sobre tus sparkling eyes,
mientras tú ronroneas: hold me tight
y del kiosco llega una canción de Doris Day.
Te ofrezco mucha resignación.
Somos iguales a todos.
Te regalaré una enorme bola
de algodón azucarado,
antes de que, contra los montes de Hong Kong
aparezca, entre nubes rojas,
el inevitable The End.

Hugo Gutiérrez Vega (1934-2015)
Peregrinaciones. Poesía reunida (1965-1999)
UNAM, México, 1999

Miércoles

Instrucciones maternas

Mi madre dice que mujeres como yo
sin traza para labores hogareñas
nunca encontrarán marido
con corbata y mancuernillas.
Varias veces me ha dictado
instrucciones de cómo preparar atún a la vizcaína,
cómo quitarle el sarro al inodoro;
también me recuerda
que levante mi cabello después de la ducha.
Una y otra vez, insiste en hacerme a su forma;
soy el molde en que amasa sus virtudes.
Pero yo demoro el proceso,
dejo secar las pequeñas plantas
que compro para adornar mi departamento,
recojo un mes después los abrigos que dejo en la
tintorería;
pago el gas en días extemporáneos
y pocas veces como ensalada.
Porque es muy probable que no tenga un marido
que acuda con puntualidad a las liturgias del domingo.
Porque las mujeres como yo, se casan con sombras
y polvo que se consuela entre los libros,
porque no sé tejer bufandas,
ni rebanar pimientos
y hasta hace un día aprendí a usar la lavadora.

Zel Cabrera (1988)
Parkour pop.ético (o cómo saltar las bardas hacia el poema)
Armando Salgado y José Agustín Solórzano
SEP Dirección General de Educación Superior
para Profesionales de la Educación, México, 2017

Jueves

El canto de la noche se vacía

Al mirar, mirado por el ojo que me piensa,
mis ojos izan este muro, si te toco,
mis dedos surcan tu cuerpo como lava.
Lo que nombro –filo circular–
degüella lo que nombra. Caracol,
me anudo en sedimentos –lejanías
que signo a sino harán ceñirme a tu sepulcro:
por mis versos la roca se vacía, encarna
el mapa de grietas que me nombra; y si me pienso,
el pensar segrega pie©dra, la palabra
dice muro en lo que dice. ¿Y qué desdigo
si otro muro me aleja de mí mismo cada día?

Felipe Vázquez (1966)
El náufrago vertical
Secretaría de Cultura, México, 2017

Viernes

Brizna estremecida

Como la miel, ebria de aguijones,
como espuma temblando en el regazo de la roca,
como paloma virgen que zurea
dulcemente
en los oídos del día.
O como una mariposa azul que sobrevuela
los largos latidos del océano
emerges –iris de topacio–
entre las ramas del sauce,
(Se escucha el susurro del musgo,
pétalos simulan la mejilla de Dios.)
La castidad invicta asoma,
la lluvia tararea en los tejados,
amapola líquida que brota
con un rumor de brizna estremecida.

Óscar Wong (1948)
Razones de la voz
Conaculta, México, 2002

Sábado

De “Eros y delirios”

14
Si el dolor se midiera,
si yo tuviera el grito,
la caricia
certera y firme
como la herida diestra que pactamos,
entonces yo sería transparente,
te raptaría en sueños al columpio sin bridas
donde la luz oficia sortilegios.
Yo no sé qué tesoro estoy guardando
que nadie me perdona.
Condenada a beber mi soledad a tragos
me vigilo la lucidez a diario,
y traspongo las puertas que me ofrece
mi demonio gemelo;
ése que acecha siempre entre los labios,
entre las sábanas,
en las rendijas que soborna el aire;
el que se infiltra siempre
el que trastoca
la cordura que esgrimo frente al mundo.

Iliana Godoy (1952-2017)
En Inédito diamante. 5 poetas mexicanas
Selección y prólogo de Eduardo Mejía
Ediciones Ikygai, México, 2018

Domingo

He recorrido el silencio
en silencio, sin perder palabras
sin permitir que los sonidos
perturben la esencia
abstrayendo del interior
reconstruyendo
empalmando
he recorrido el vacío
desde el pasado
sin omitir escenas, sin fantasías
axiomáticamente
he recorrido el presente
hacia el futuro
sin apasionamientos
enfáticamente
pero aún no puedo aclarar del todo
si en verdad valdría la pena
permanecer fuera del caparazón.

Mina Arreguín
Sueños para tus noches
Guadalajara, 2017


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