Don Luis nació en Guanajuato el 25 de agosto de 1865. Se unió a la Academia el 26 de julio de 1914 para ocupar la silla XI y ser, posteriormente, bibliotecario (4º) en sustitución de Francisco Sosa.

Inició la carrera en leyes, pero su afición por las letras y la admiración hacia su maestro Ignacio Altamirano lo llevaron a ser uno de los mejores historiadores de México, muy especializado en el periodo prehispánico y colonial, entre cuyas obras más representativas destacan México viejo (1890-1891), Reseña histórica del desagüe del Valle de México (1901) y Las calles de México (1922), aunque todas poseen un valor histórico incalculable y que también lo llevaron a ser considerado cronista vitalicio de la Ciudad de México.

Publicó en diversos periódicos, como El Nacional, y de 1886 a 1832 fue director de El Liceo Mexicano. González Obregón fue jefe del Departamento de Historia en el antiguo Museo Nacional (1910), responsable de las publicaciones en la Biblioteca Nacional y director del Archivo General de la Nación (1910 - 1920), en donde gracias a don Luis y su equipo, los tesoros documentales más valiosos dejaron de amontonarse en atados sucios y se formó un centro de investigación histórica bien organizado. Su muerte acaeció un 19 de junio de 1938.