Prensa

 "México es tierra de libros”, así lo declaró el poeta, filósofo e historiador, Miguel León-Portilla, durante el homenaje que le dedicó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Durante su discurso, resaltó que gracias a los códices se sabe que la escritura maya es una de las desarrolladas por la humanidad a lo largo de milenios. Destacó que uno de ellos apareció muy maltratado en un templo cercano a Palenque y hoy espera en el Museo Nacional de Antropología e Historia a que alguna nueva técnica permita abrir sus páginas. 

Así mismo, el homenajeado aseguró que gracias a esfuerzos como los que lleva a cabo la FIL, México apenas comienza a ser una tierra de lectores; que todavía no se puede comparar con países como Francia. Afirmó que si los mexicanos desean acabar con la desigualdad, la incuria y la miseria, deben leer más para que no se planteen problemas absurdos. 

También acentuó su relación con Jalisco a través de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que le entregó un Doctorado Honoris Causa, de la escritura de libros y recordó la amistad que lo une a José María Murià, quien estuvo presente en el evento.
 
Por su parte, José María Murià puso de relieve la importancia de la obra de León-Portilla y señaló que su libro Visión de los vencidos, ha contribuido a forjar la nueva idea que ahora se tiene de las culturas indígenas americanas y del modo de ser y hacer que resulta de sus muy complejos mestizajes con el llamado mundo occidental. 

“Es indudable que este pequeño y gran libro se ha convertido en un verdadero símbolo de la vindicación ponderada y respetuosa de un mundo, como el americano antiguo, con frecuencia ignorado y hasta con motivo de menosprecio por gente tanto de aquí como de allá”.

Finalmente, el presidente de la FIL, Raúl Padilla, dijo que León-Portilla es la prueba de que el que busca bien encuentra lo mejor y subrayó dos lecciones del investigador: que Mesoamérica es uno de los núcleos originales e independientes de la humanidad y que muchas lenguas originarias no tiene que ser vistas como antiguas.