A lo largo de 57 años, en las sesiones plenarias de la Academia Mexicana de la Lengua se escuchó la voz, el juicio puntual, el magisterio, la risa, la flor y el canto de Miguel León-Portilla, gran tlamatini (sabio) que escribió “Cuando muere una lengua/ ya muchas han muerto/ y muchas pueden morir. / Espejos para siempre quebrados/ sombra de voces/ para siempre acalladas:/ la humanidad se empobrece”.
Discípulo de los maestros Ángel María Garibay y Manuel Gamio, el humanista e historiador dedicó su vida al conocimiento de las culturas indígenas de México y de los contactos de ellas con quienes llegaron procedentes de España: conquistadores, frailes, evangelizadores y funcionarios de la Corona. Hurgó en las fuentes, tradujo textos indígenas, estudió documentos en español, reales cédulas, crónicas e historias para ahondar en el largo proceso en el que se formó la nación mexicana y, de forma paralela, se consolidaron otros pueblos de Hispanoamérica.
En esta ocasión, a un año de su fallecimiento, durante el mes de octubre, la Academia Mexicana de la Lengua le rendirá homenaje a León-Portilla, mediante una mesa redonda coordinada por Eduardo Matos Moctezuma e integrada por Ascensión Hernández Triviño, Diego Valadés, Fernando Serrano Migallón, Javier Garciadiego y Rodrigo Martínez Baracs, y un mosaico testimonial en el que diversos académicos darán cuenta de la vida y obra del autor de Visión de los vencidos.
La mesa redonda se llevará a cabo el 1º de octubre a las 13:00 horas, a través de la página de Facebook de la AML. El mosaico testimonial se transmitirá el día 15 en esa misma red social, y las cápsulas se presentarán a lo largo del mes en el Twitter de la institución.
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