- En el ciclo Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida,filósofo, poeta y miembro de número de la AML, hablará sobre la filosofía en México.
- A partir de la publicación de Libra astronómica y filosófica, de Carlos de Sigüenza y Góngora, la filosofía en México adquiere un rostro novedoso, afirma Labastida, y subraya que “México no es, sino está en proceso de ser”.
- La conferencia se transmitirá por la página de Facebook y por el canal de YouTube de la AML el próximo 26 de mayo, a las 13:00 horas.
La filosofía es un fenómeno del lenguaje, una determinada forma de expresar el pensamiento. ¿Por qué hablamos de filosofía en México y no de México?, se pregunta el filósofo y poeta Jaime Labastida en su más reciente ensayo “Filosofía en México”, que presentará en el ciclo Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua.
La filosofía en México, desde el punto de vista del fundador de El Colegio de Sinaloa, inicia a partir de la publicación en 1681 de la obra Libra astronómica y filosófica, de Carlos de Sigüenza y Góngora, libro moderno, científico, revolucionario y, sobre todo, escrito en español, lengua que, a partir de entonces y hasta nuestros días, sería la usual para escribir filosofía en nuestro país.
A lo largo de su exposición, Labastida reflexiona sobre la importancia del lenguaje, del pensamiento y de los procesos históricos, fundamentales todos en la configuración de una nación heterogénea, plurilingüística, multicultural y pluriétnica; no obstante, indica el autor de El universo del español, el español del universo: “México no es, sino está en proceso de ser”.
La lectura se proyectará el próximo jueves 26 de mayo, a las 13:00 horas, a través de la página de Facebook y del canal de YouTube de la Academia Mexicana de la Lengua.
Acerca de Jaime Labastida
Miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. Doctor en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fundador de El Colegio de Sinaloa. De 1990 a 2021 fue director de la Editorial Siglo XXI. Es miembro de número de la Asociación Filosófica de México y miembro correspondiente de la Real Academia Española, de la Academia Cubana de la Lengua y de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. De febrero de 2011 a febrero de 2019 fue director de la AML.
