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México ha vivido estancado científicamente durante gran parte del siglo XX y no fue hasta finales de éste en que se ha logrado un avance significativo posicionándolo como uno de los países de mayor producción de toda Latinoamérica. Sin embargo, a la palabras del investigador científico, Ruy Pérez Tamayo, el país se encuentra muy lejos de intentar siquiera un desarrollo real debido a varios factores como son la corrupción o la falta de interés de las autoridades por llevar a cabo un plan donde la investigación científica sea prioridad.

“Hay que ver nada más qué es lo que distingue a los países desarrollados. Todos ellos hacen grandes inversiones en ciencia y conocimiento. Esto implica que su educación es de las mejores del planeta. Si no se invierte en ciencia nuestro país no saldrá adelante. Si no nos preocupamos en lograr tener una mejor educación no podremos salir adelante. Nos hemos retrasado mucho, pero recién a fines del siglo XX ya tenemos mejores ambientes, laboratorios, buenos investigadores y, lo mejor de todo, jóvenes científicos con mucho ímpetu por lograr cambios”, expresó.

Apuntó que según una investigación que realizó a finales del año 2000, los resultados que obtuvo sobre la cantidad de graduados de doctorados mexicanos fue realmente baja a comparación de países con mucho menos población; menos de un científico por cada 100 mil habitantes. “La realidad es que siendo pesimistas, la realidad no es muy diferente de la del siglo pasado, salvo pequeños avances. Sólo en el año 200, los Estados Unidos tuvo 45 mil 481 graduados de doctorados; Canadá 7 mil 274; España 5 mil 989; Corea 5 mil 587 y; México con una población muchísimo mayor, sólo tuvo mil 109 graduados de doctorados. Hay que entender que el futuro de la ciencia en nuestro país depende de la participación de la sociedad”, apuntó. Pérez tamayo, considerado por las revistas mexicanas más prestigiosas, como uno de los escasos investigadores que han tratado de acercar la ciencia a las masas, reconoció ciertas actitudes de “arrogancia” entre sus colegas, lo que ha hecho que la investigación científica sea tan lejana de la juventud.

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