Poema del día

Siete poemas para esta semana. Selección de Felipe Garrido

Lunes, 13 de Abril de 2020
Por: Felipe Garrido

Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria

 

Lunes

Apuntamientos
(Nocturno I)

Es curioso:
siento que este cuarto está habitado
por voces, por canciones, por fantasmas.
La soledad no existe.
Estas cuatro paredes,
los pasos que se deslizan ahí afuera,
los recuerdos que brillan a montones, que se amotinan
         Las fantasías, la voz de un locutor;
notas, cuerdas, sonidos
que brotan de la radio
de la escoba de al lado,
de una palabra: “midnight”
cuyo significado he conocido
siempre,
amueblan el vacío
la soledad no existe:
es sólo un espejismo
de poeta maldito.

Margarita Peña (1917-2018)
En Las divinas mutantes. Carta
de relación del itinerario de la
poesía femenina de México
Aurora Marya Saavedra
UNAM, Praxis, Instituto Mexiquense
de Cultura, SOGEM, IPN, México, 1996

Martes

La mosca que soñaba que era un águila

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y los Andes.
            En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.
           En realidad, no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho menos.
           Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes sobre la almohada.

Augusto Monterroso (1921-2003)
La oveja negra y demás fábulas.
Anagrama, Barcelona, 1969.

Miércoles

Cuando estábamos juntos…

Cuando estábamos juntos en un tiempo de piedras y lama entumecida.
Cuando los pies encontraban otra conciencia
en el frío.
Cuando todo era cristal
y líquidos filtrando el sol,
gotas,
remedios para el alma.
Los pájaros, perdimos la voz
entre las altas murallas,
se la hemos prestado a la ciudad
para formar un manto de murmullos
que cubra las heridas de su rasgado cielo de torres.
Sólo junto a Ella cantamos el himno de los días,
y atamos en un puño el lamento de los varones.

Marianne Toussaint (1958)
En Cordillera de sombras.
UNAM, México, 2000.

Jueves

Poema 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan.

Oliverio Girondo (1891-1967)
Obra completa
Fondo de Cultura Económica, México, 1999

Viernes

7 aforismos

1. Ya no esperamos a los bárbaros.

2. Se proponen liberar a los seres humanos y comienzan por privarlos de la libertad.

3. Hay quien está como el que espera una mano que abrirá su celda de prisionero desde afuera.

4. Nuestra idea del tiempo como línea infinita fue inventada para tener la ilusión de que siempre se avanza.

5. Protege tu sencilla camisa que aún está sobre la cuerda de los patios de la infancia.

6. Custodiemos nuestras lámparas ante los oscurantismos venideros.

7. La poesía apunta hacia lo innombrable sólo valiéndose de lo nombrable.

Rafael Cadenas (1930)
Sibila, revista de arte, música y literatura
núm. 49, abril de 2016. Oviedo.

Sábado

No tengo casa a la que volver

No tengo casa a la que volver
ni esperanza de la que colgarme
por eso camino.
Las casas se derrumban a mi paso
la tierra es una alfombra de escombros.
Me detengo a admirar la belleza de las palas mecánicas
los movimientos de las excavadoras me erizan de deseos.
De noche las contemplo:
los perfiles inmóviles de las palas
descansando sobre el cielo azul cobalto
al lado de la luna de luz nacarada
son aún más hermosos que los brazos de los hombres que las manipulan
y las excavadoras
con sus enormes bocas abiertas y llenas todavía
de tierra y escombros
parecen enormes animales muertos.
Mis padres me enseñaron a no tener nunca nada.
Ellos me enseñaron a no volver nunca a casa
a no decir nunca esta casa es mía
aquí me quedo yo
en este lugar que amo.
Cierro la puerta y no necesito mirar atrás para saber
que la casa ya no existe más.
En ninguna parte sin hablar con nadie estoy
pero si nos cruzamos
puedo enseñarte a caminar sonriente sobre la desolación.

Miriam Reyes (1974)
Entre estas aguas.
Poetas del Mundo Latino 2009.
Edición: Mario Meléndez y
Margarito Cuéllar.
Nota de presentación: Marco Antonio Campos
Fotos: Pascual Borzelli Iglesias
UANL / Secretaría de Cultura de Michoacán
Seminario de Cultura Mexicana

Domingo

Tercer movimiento (affettuosso)

Para hacer el amor
debe evitarse un sol muy fuerte sobre los ojos de la muchacha;
tampoco es buena la sombra si el lomo del amante se achicharra
para hacer el amor.
Los pastos húmedos son mejores que los pastos amarillos,
pero la arena gruesa es mejor todavía.
Ni junto a las colinas, porque el suelo es rocoso, ni cerca de las aguas.
Poco reino es la cama para tener buen humor.
Limpios los cuerpos han de ser como una gran pradera:
que ningún valle o monte quede oculto y los amantes
podrán holgarse en todos sus caminos.
La oscuridad no guarda el buen humor.
El cielo debe ser azul y amable, limpio y redondo como un techo y entonces
la muchacha no verá el dedo de Dios.
Los cuerpos discretos, pero nunca en reposo,
los pulmones abiertos,
las frases cortas.
Es difícil hacer el amor, pero se aprende.

Antonio Cisneros (1942)
Entre estas aguas.
Poetas del Mundo Latino 2009.
Edición: Mario Meléndez y
Margarito Cuéllar.
Nota de presentación: Marco Antonio Campos
Fotos: Pascual Borzelli Iglesias
UANL / Secretaría de Cultura de Michoacán
Seminario de Cultura Mexicana
Monterrey, 2010

 


Comparte esta noticia

La publicación de este sitio electrónico es posible gracias al apoyo de:

Donceles #66,
Centro Histórico,
alcaldía Cuauhtémoc,
Ciudad de México,
06010.

(+52)55 5208 2526
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

® 2024 Academia Mexicana de la Lengua