Poema del día

Siete poemas para esta semana. Selección de Felipe Garrido

Domingo, 13 de Enero de 2019
Por: Noticias

Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.

Lunes

La rosa del ciego

¿Qué soy en ti, si el odio se levanta
con su oscura prisión entre tus labios?
¿Cuál es mi voz, si tuya es la palabra
que se queda en silencio al separarnos?
¿Por qué mi solo cuerpo es una llama
y es una sed la sombra de tus brazos?
¿Acaso mi dolor no te acompaña,
como el aire a la luz, tu mismo llanto?
Solo mar que navego. Soledad.
Lento grito de arena en los oídos
donde va mi silencio con el mar.
Cómo sueño tu nombre, si voy ciego,
si mis ojos los llevas, tú, contigo,
rosa eterna del sueño, sin llorar.

Jorge González Durán (1918-1986)
Desareno precedido de
Ante el polvo y la muerte
Fondo de Cultura Económica, México, 1988

Martes

El despertar

A León Ostrov

Señor
la jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
Señor
el aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada
(…)
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

Alejandra Pizarnik (1939-1972)
Material de lectura. Poesía moderna. 93
Prólogo y selección de
Miguel Ángel Flores
UNAM, México

Miércoles

Padre nuestro


Padre nuestro que estás en el cielo
Lleno de toda clase de problemas
Con el ceño fruncido
Como si fueras un hombre vulgar y corriente
No pienses más en nosotros.
Comprendemos que sufres
Porque no puedes arreglar las cosas.
Sabemos que el Demonio no te deja tranquilo
Desconstruyendo lo que tú construyes.
Él se ríe de ti
Pero nosotros lloramos contigo.
No te preocupes de sus risas diabólicas.
Padre nuestro que estás donde estás
Rodeado de ángeles desleales
Sinceramente: no sufras más por nosotros
Tienes que darte cuenta
De que los dioses no son infalibles
Y que nosotros perdonamos todo.

Nicanor Parra (1914-2018)
Material de lectura. Poesía moderna. 126
Selección y nota de
Hernán Lavín Cerda
UNAM, México, 1987

Jueves

Muchacha con un loro en el hombro

De sol quebrado y de trópico,
islas y frondas y mar,
traigo el cristal metafórico
y hasta el relumbre sensual.
Cetrería desigual
de caricia y algazara,
el gancho del pico labra
la madeja de la mimesis,
por ceñir el grito en síntesis,
dando alcance a una palabra.
(Si la flor se despedaza
cuando la espina la toca
¿cómo puede esa tenaza
besarse con esta boca?
¡Cómo la canción se enrosca
en el áspero gañido!
¡Y cómo, siendo tan híspido
este duro coqueteo,
basta a endulzar el deseo
y a derretir el sentido!)

México, abril, 1943 –VS.

Alfonso Reyes (1889-1959)
Obras completas X
Constancia poética
Fondo de Cultura Económica,
México, 1959

Viernes

Pantera

Me miraste pantera
De tus fauces colgaba el hilo
Por el que ascendí hasta allá
Hasta tu ojo amarillo
Que todo lo escudriña
Tus zarpas al hendir
Aquella piel que fuera humana
Pronto supieron la respuesta
De la otra pantera
Que tú supiste inventar.

Miguel Covarrubias (1940)
Sombra de pantera
Conarte / El Tucán de Virginia,
México, 2011

Sábado

Mañana que se demora en los ojos

El gato [único sobreviviente]
y libros que ganaron sitio en el estante
se quedarán conmigo;
todo lo demás saldrá de casa en unos días.
Aquí las cosas seguirán como siempre,
ya sabemos que el tiempo es el mejor abortivo.
Entonces el cuarto ensanchará su respiración
y el aire cubrirá las paredes lastimadas.
Pesan tanto las fotos que se vencen:
racimos de memoria sobre el suelo.
Esta mañana se demora en los ojos,
parece que el amor tiene un desvelo de meses.
Recuerdo que amanecimos solos
con los años golpeándonos la puerta,
abrazados a no sé qué esperanza
y no supimos si soltar el llanto
o preparar café
para que el tedio se nos despertara.

Ángel Vargas (1989)
Límulo
Secretaría de Cultura, FETA, México, 2016

Domingo

Separado de ti…

Separado de ti por la nostalgia,
por el lento latido de las horas,
por los odios cenizos, por la historia
desecada en el muro, como un frío
territorio de ayeres calcinados;
sólo me queda el rito de esperarte,
de contar los segundos que no existes,
de mirar cada sombra que se acerca,
que se parece a ti secretamente
como el agua a su fe y a sus facciones,
sólo me queda el alma envilecida
por tu ausencia absoluta.

Gilberto Prado Galán (1960)
Palabras contra el tiempo
Instituto Coahuilense de Cultura,
Saltillo, 1997


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