Que son más difíciles las cosas cuando se cavila sobre ellas que cuando se las enfrenta. Tiene el mismo sentido paremiológico que el refrán "ya encarrerado el ratón que chingue su madre el gato". El texto está fincado en la elisión, al final, del sustantivo. Variante: "ya en el burro, pocas son las doscientas" (F. 122).