Refrán exclamativo de origen popular que sirve para desmentir situaciones en las que alguien es declarado inútil por viejo por lo que se le descalifica del diálogo o discusión. El refrán funciona como respuesta. A un "tú cállate, ya estás viejo" el interpelado responde: "viejos, los cerros..." (F. 10 y 90). Recurre al tópico "más - menos" que funciona argumentativamente en esta forma: "si los cerros que son mucho más viejos que yo todavía reverdecen ... con más razón yo". Como todos los refranes exclamativos, se une al discurso argumentativo en el que se enclava mediante un nexo de tipo acústico que en este caso es la palabra "viejo" que pronunciada en el discurso argumentativo sirve de pie al refrán.