Refrán popular que en forma sentenciosa significa que un peso en la mano vale más que mil razones. Es un refrán típico del realismo que caracteriza al refranero mexicano: lo que se tiene en la mano y se puede palpar es mejor que cualquier paraíso construido sólo con palabras. Varios refranes asientan lo que vale disponer de un peso: "no hay mejor amigo que un peso en el bolsillo"; "no hay más amigo ni mejor amistad, que un peso en la bolsa en cualquier necesidad"; "el mejor pariente, un peso, "no hay más pariente ni más hermano que un peso en la mano".. Finalmente, "no hay más amigo que Dios, ni más pariente que un peso".