Frase gnómica que funciona como grito de júbilo por el éxito obtenido por algún paisano o coterráneo. La expresión que cumple con esa función está conformada por las palabras "también en San Juan hace aire": lo demás funciona sólo como complemento expresivo. Variantes: "también en San Juan hace aire" (F. 66 y 132); "también en San Juan hace aire, y uno que otro ventarrón" (F. 90 y 116).