Refrán popular sustentado por un tópico muy tradicional en el refranero mexicano: sólo cada uno sabe lo que lleva adentro. "Sólo el que carga el cajón sabe lo que pesa el muerto" o bien "sólo el que carga el costal sabe lo que trae adentro"; o bien "el fondo de la taza sólo la cuchara lo conoce". Amén de forma sentenciosa, tiene una enunciación exclamativa