Exclamación paremiológica que, en forma de sentencia, se suele aplicar, en general, a las mujeres en relación con el amor. Se basa en una transposición alegorizante que toma como referente a los animales de la sierra que, como los venados, bajan a beber agua del arroyo o del río, como dice la canción "El venadito". La forma femenina "solitas" orienta la interpretación hacia la mujer. El texto, estructurado en dos hemistiquios octosílabos asonantes, descansa sobre una aliteración en a .