Dicho popular que significa lo que enuncia. Tiene la forma de un consejo. Aconseja, en efecto, a no externar los propios sufrimientos y a presentar pese a ellos una cara feliz. De hecho, a tenor de este consejo son muchos los refranes que indican que sólo el que sufre sabe el calibre de su pena según aquello de que "sólo el que carga el cajón sabe lo que pesa el muerto".