Refrán popular que en forma sentenciosa significa que según sea la obra que se quiere realizar y los frutos que se quieren obtener así deben ser los medios que se pongan en lo que se hace. Este refrán es un modelo de concisión y laconismo. Le subyace el tópico: "las causas deben ser proporcionadas a los fines". Variantes: "arreglada al sapo es la pedrada" (F. 12); "arreglado al bodegón son las moscas" (F. 116); "arreglado al sapo es la pedrada" (F. 122); "como es el sapo, es la pedrada" (F. 116); "conforme al sapo es la pedrada" (F. 90 y 122); "según el bodegón es el mosquero" (F. 98); "según el sapo es la pedrada" (F. 12, 66, 90 y 122); "según es el sapo, así es la pedrada" (F. 24 y 116).