Refrán popular que significa lo que dice: el reloj, el caballo y la mujer o son buenos o mejor no tenerlos. El refranero acerca, con frecuencia, el caballo a la mujer: por ejemplo en refranes como: "el caballo y la mujer, al ojo se han de tener"; "el caballo y la mujer, de pecho y de anca se han de escoger"; "el caballo y la mujer, a nadie se ha de prestar"; "el caballo y la mujer, a naiden has de ofrecer"; "el caballo y la mujer, por raza has de escoger". Este acercamiento proviene del mundo ranchero. El presente refrán introduce también el reloj: un objeto que va más con la cultura urbana.