Refrán popular que significa lo que enuncia. La generosidad del enamorado amor es proverbial; la del arrepentido, en cambio, es objeto de desconfianza para el refranero mexicano como los atestiguan refranes del tipo de "ni amigo reconciliado, ni pastel recalentado". Tiene la forma de una sentencia establecida a partir de una escala de motivaciones en que se reconoce al amor como ocupante de la cima.