Refrán formulado en caló de tahúres. En el juego de baraja, se llama albur, según el Diccionario de María Moliner, a "las dos primeras cartas que saca el banquero en el juego del monte ". Gallo, en cambio, según Santamaría, es el "segundo albur en que el montero talla la carta de arriba, en vez de la de abajo", como en el primero. El refrán, dice Santamaría "alude al error de cálculo, tratando de ganar las dos paradas". Es, pues, una sentencia rimada en consonante que censura a quien quiere pasarse de listo: "caballo" es un transformación de "cabrón" con fines de rima.