Refrán popular que expresa, en una exclamación sentenciosa, que el dinero es el mejor remedio para el olor de la comida y la necesidad que provoca. Es de los refranes receta que se atienen al esquema mal remedio. Tiene el mismo sentido paremiológico que refranes como: "p'a las ansias de la muerte, la pachorra del enfermo"; p'a quitarles lo mezquino y que rindan en el lienzo, al marido y al equino hay que tenerles buen pienso"; : "para los toros del Jaral, los caballos de allá mismo",