Refrán popular que recomienda, en forma de un consejo, no dejarse agobiar por las apuraciones diarias a fin de tener una larga vida. Consta de dos hemistiquios tetrasílabos con rima consonante. También circula en estas tres variantes: "no se apure, p'a que dure" (F. 66), "no se apure, para que dure" (F. 132) y "nunca te apures, para que dures" (F. 66 y 90).