Refrán popular que en forma sentenciosa significa lo que enuncia. "Cuentachiles" en el habla popular mexicana es el individuo miserable que lleva cuenta personal de todos los gastos de la casa por insignificantes que sean, en el caso del marido. La condición de esposa de un tal individuo es la de andar dando explicaciones de los gastos menudos y, como dice Rubio, "tener que pedirle un mal centavo para cebollas cuando éstas se acabaron en la cocina". Por eso el refrán considera peor marido al cuentachiles que al ladrón. La redacción del dicho, sin embargo, no es tan exacta como en las obras de arte de la tradición oral.