Refrán popular relativo a la receta del mole que, en forma interlocutiva, significa que nadie quiere el mole que no esté hecho con ajonjolí. Se trata, por tanto, de un refrán construido sobre uno de los ingredientes de la receta del mole. Tiene una forma exclamativo connativa y su hechura acústica descansa en la aliteración en "i" sobre la que, además, está construida la rima consonante en sus dos hemistiquios.