Refrán de presidiarios que, en terminología de gitanos, valora en más, en la práctica, la amistad del preso con su carcelero ("banastero") que los consejos del abogado defensor ("brequensor"). El refrán se organiza, bajo la forma de una tasación una de las formas más tradicionales de la paremiología hispánica, una oposición entre lo que "más vale" del primer miembro del refrán, que suele ser aparentemente menos aconsejable, y lo propuesto por el segundo, aparentemente más aceptable: el consejo de un abogado. Este tipo de refranes combaten apariencias muy valoradas por algunos medios sociales, con cosas prácticas.