Refrán ranchero que funciona como un consejo y al mismo tiempo una amenaza al agricultor a quien se le indican los resultados que le sobrevendrán si siembra maíz, trigo o cebada. Obviamente, se trata de un refrán proveniente de la cultura del trigo. Está hecho en forma de una estructura trimembre cada uno de cuyos miembros se atiene a la estructura "maíz (trigo, cebada) para + pronóstico".