Refrán popular de origen ranchero que aconseja sobre la manera correcta de escoger gallo, caballo y mujer; son muchos los refranes mexicanos que comparan a los tres. Por ejemplo: "caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos, y mujer que llene los brazos" (F. 49 y 116). Parece que la introducción del gallo en el trío es por cuestiones de rima con caballo. Son más, en efecto, los refranes que no sólo relacionan a la mujer con el caballo sino que ambos se atienen a reglas muy estrictas como: "el caballo y la mujer, a naiden has de ofrecer"; "el caballo y la mujer, donde se puedan ver"; "el caballo y la mujer, de pecho y de anca se han de escoger". Está dotado de rima consonante entre sus dos hemistiquios octosílabos. Variantes: "gallo, caballo y mujer, por raza has de escoger" (F. 131); "gallo, caballo y mujer, por su raza has de escoger" (F. 105 y 116).