Frase ingeniosa que significa lo que enuncia. Parece una especie de eslogan de alguna dependencia gubernamental promoviendo el ahorro. Se basa en una especie de asonancia y posible juego de palabras entre "estrenar" y "estirar" figura con que en algunas lenguas romances, como el italiano, se nombra al acto de planchar. No parece tan adentro del habla popular como para darlo como refrán y, en realidad, no es "igual de bonito" estrenar que desarrugar.