Refrán que hace corresponder entre sí dos escalas axiológicas en orden ascendente: burro, mula y caballo, por una parte, indio, mulato y caballero, por otra. Este refrán surgió en los contextos de las pugnas interétnicas del siglo XIX y su autoría hay que buscarla en medios criollos por quien en el refrán se autodenomina "caballero". Estructurado bajo el esquema del mal remedio, tiene una forma sentenciosa. De hecho, en el refranero mexicano es frecuente la relación "indio" "burro" que es, al parecer, la pareja fundamental del refrán: las relaciones "mulato" "mula" y "caballero" "caballo", sólo parecen ser producto de un juego de palabras. Variante: "caballo al caballero; para el mulato mula, y para el indio el burro" (F. 105).