El gavilán es una de las personificaciones del macho en el habla popular mexicana. De allí el sentido del refrán que, según Santamaría, es tabasqueño y significa que el que es hombre de a deveras se aguanta los trances difíciles "dando muestras de entereza y varonía". Variantes: "el que es gavilán no chilla" (F. 98); "gavilán viejo no chilla, nomás se arruga y encoge el ala" (F.90 y 116). En esta última variante se cambia el "buen gavilán" por el "gavilán viejo". Tienen el mismo sentido paremiológico."