Aplicación en primera persona del viejo refrán español, recogido por Correas, "cuando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya en remojo". Su sentido paremiológico es que siempre es mejor escarmentar en cabeza ajena o, si se quiere, que hay que aprender de lo que les pasa a los demás. El refrán español tiene la forma de consejo la aplicación que de él hace Lizardi en nuestro texto tiene, en cambio, la forma de una confesión o, en general, de una reflexión introspectiva.