Refrán originado en el medio ranchero que en sentido literal significa lo que enuncia y que en sentido paremiológico, en cambio, se usa para justificar un cambio de planes a raíz de una orden jerárquicamente superior. El refrán está construido sobre la contraposición entre dos situaciones que se excluyen mutuamente: una el la que "manda el caporal" y otra en la que "gobiernan los vaqueros". Hay, desde luego, paralelismo entre ambas. Variantes: "cuando manda el caporal, no gobiernan los vaqueros" (F. 105); "donde manda caporal, no gobiernan los vaqueros" (F. 48, 90, 122 y 131).