Entendida la "raya" como el momento que el destino determinó la muerte de alguien, este refrán popular, de tipo reflexivo, significa lo que dice. En palabras de otro refrán: "luchar contra el destino no se puede; lo que ha de suceder siempre sucede". Variantes: "del rayo podemos escapar, pero de la raya, no" (F. 89); "hay quien se salva del rayo, pero no hay quien se salve de la raya" (F. 116).