Refrán meteorológico de índole ranchera que expresa que si el año es bueno no son tan importantes las actividades relacionadas con la siembra. Es un refrán de año nuevo. Tiene el mismo sentido paremiológico que el refrán "año derecho, no necesita barbecho". Su forma es la de una sentencia circunstanciada por la expresión "de que", muy propia de la paremiología mexicana, que equivale a un "cuando" cuya consecuencia, expresada en el segundo hemistiquio, es absolutamente inequívoca: tendrá lugar irremediablemente. Por lo general, dicha consecuencia expresa un absurdo en relación con la experiencia cotidiana como en nuestro refrán o en los demás refranes "de que.." como "de que la perra es brava, hasta a los de casa muerde".