Refrán popular que en forma de consejo recomienda lo que enuncia: en cualquier pleito, aunque ya se le considere ganado, hay que irse con cuidado. Se atiene al tópico muy frecuente en el refranero mexicano de que el pleito, del tipo que sea, debe ser la última opción. Aparece en refranes como: "más vale un mal arreglo que un buen pleito" o "a enemigo que huye, puente de plata".