Refrán proveniente del mundo de la charrería que significa lo que enuncia. En sentido paremiológico se usa para sancionar situaciones de individuos muy quisquillosos. "Rabear" es una forma ranchera del verbo "rabiar". El refrán tiene la forma de una sentencia casuística en dos hemistiquios octosílabos con rima consonante. Variante: "caballo que ha dado en rabear, nadie lo quiere montar" (F. 49).