de ver, dan ganas
debajo de las hilachas, no faltan animalitos
debemos comer para vivir y de ningún modo vivir para comer
deja el vicio del cigarro, que es mejor que chupes puro
deja que pasen los patos, que ya llegará la nuestra
deje usted que el niño nazca, y él dirá quién es su padre
del buzo, lo que te diga
del dátil, hasta la palma
del enemigo de fuera se puede escapar; pero del de dentro, no