HACE MUCHO VIENEN apareciendo en las diversas ediciones del DRAE tanto el adjetivo torrefacto(a), cuanto el sustantivo torrefacción. En las ediciones anteriores se señalaba sólo el significado genérico de 'tostado' y 'acción de tostar'; en la vigésima primera (1992) se especifica 'especialmente para designar la del café' y 'hablando del café, que está tostado con algo de azúcar'.
Se trata de un cultismo, procedente del latín. En esa lengua existía el verbo torrefacere ('tostar, secar al sol o al fuego'), con su participio pasivo torrefactus ('tostado, secado'). En el vocablo compuesto torrefacere intervienen el verbo facere ('hacer') y el sustantivo torris ('tizón'), que estaba presente también en el verbo torridare ('abrasar, tostar por el fuego') y en el adjetivo torridus ('seco, árido, desecado, tostado...').
En México, aunque no con empleo generalizado, se oyen el adjetivo torrefacto y el sustantivo torrefacción, referidos al café, más o menos con los sentidos indicados por el DRAE. Me llamó empero la atención, hace pocos días, el que una persona usara el verbo *torrefactar. Salta a la vista que tal vocablo se había formado sobre la base del adjetivo torrefacto, sin atender al hecho de que en ese latinismo compuesto ya interviene un elemento claramente verbal (facto: participio pasivo de facere, 'hacer'). De persistir en la lengua (cosa que seguramente no ocurrirá) tal engendro, resultaría que está constituido por el sustantivo latino torris ('tizón') y por el verbo *factar, procedente de factus, participio pasivo de facere ('hacer') (!). Habría en español, por tanto, un verbo normal hacer, procedente de facere, y otro, evidentemente anómalo, *factar, originado en factus.
Independientemente de la rareza de su origen, conviene desechar el verbo *torrefactar por la sencilla razón de que en español existe el verbo tostar, que con toda propiedad puede predicarse del sujeto café: "se tuesta café", "quiero tostar un kilo de café", etcétera.
Personalmente, frente a torrefacción y torrefacto, prefiero también, por sencillos, el sustantivo tostado ("se dedica al tostado del café") —mejor que el recomendado por el DRAE, tostadura— y el homófono adjetivo tostado ("no me gusta el café muy tostado").