COMO SI NO FUERAN SUFICIENTES los vocablos y construcciones que provenientes del inglés invaden la lengua española, cada vez son más frecuentes vocablos y expresiones que podrían llamarse seudoanglicismos. Se trata de construcciones que aparentemente son inglesas, es decir que van de acuerdo con las reglas fonológicas y gramaticales del inglés; sin embargo no se emplean en el inglés contemporáneo, ni en los Estados Unidos ni en Inglaterra. Muchas de estas curiosidades provienen del francés, lo que quiere decir que se emplean en el francés contemporáneo. Son por tanto una especie de galoanglicismos. De ahí se importan al español europeo (España) y después al de América. No dudo de que algunas incluso hayan llegado o pudieran llegar al inglés mismo, americano o europeo. A este género pertenecen vocablos como autostop (aventón, en México) o footing ('caminata'). Autostop y footing son voces que, a pesar de estar bien formadas, no pertenecen en sentido estricto a la lengua inglesa. No hay en esa lengua un sustantivo autostop, aunque exista auto(mobile) y stop; sí hay en efecto un sustantivo footing (casi sinónimo de foothold: 'espacio en que cabe el pie, fundamento, base'), que nada tiene que ver sin embargo con la idea de 'caminata'.
Tengo la impresión de que algo semejante sucede con un término, relativamente reciente, muy usual en la jerga deportiva, particularmente en la del futbol: pressing. Este vocablo adjetivo en inglés significa '(situación) urgente, apremiante'. En la crónica de los deportes se emplea con el sentido de cierta 'presión' sobre el contrario que lo obliga a replegarse. Creo que, con este preciso sentido, no es usual en inglés. Quizá proceda, como los otros, del francés y, en tal caso, sería otro galoanglicismo más.