Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE
DE TIEMPO ATRÁS, en muy diversos tipos de discurso (político, académico, periodístico, burocrático, etc.) se vienen usando cada vez con mayor frecuencia las expresiones nivel y a(l) nivel (de), con múltiples funciones sintácticas y semánticas, no todas ellas igualmente propias. Véanse los siguientes ejemplos, que de ninguna manera agotan todos los usos:
        
        a) Esa universidad tiene buen nivel académico.
        b) Hubo un choque en el paso a nivel.
        c) El arquitecto lo resolvió con un trazo a nivel.
        d) El cuadro está al nivel de la ventana.
        e) Esto debe hacerse a nivel nacional.
        f) Las mujeres deben participar a todos niveles.
        g) Esto puede observarse a nivel país.
        
        En el inciso a el vocablo nivel es un sustantivo, núcleo del objeto directo del verbo tiene y significa 'altura'; su uso es correcto. En b está formando parte de una frase sustantiva fija, que señala el 'sitio en que un ferrocarril se cruza con otro camino'; su empleo es adecuado. En c la voz nivel forma parte de una frase adverbial invariable que equivale a 'en un plano horizontal'; en nuestro ejemplo se emplea con corrección. En el ejemplo d también da lugar a una frase pero de carácter prepositivo, con el sentido de 'a la misma altura'; está bien usado.
        De más dudosa propiedad es el empleo del vocablo en los últimos tres ejemplos. En los tres casos se supone que nivel está formando parte de frases o modos adverbiales. Habría que señalar que, por una parte, el significado ya no corresponde exactamente a ninguno de los dos que consigna el DRAE ('en un plano horizontal' o 'a la misma altura'), pues el ejemplo c puede modificarse si se dice "el arquitecto lo resolvió con un trazo horizontal" y el d también: "el cuadro está a la misma altura que la ventana". Esto no es posible hacerlo en los ejemplos e, f y g.
        Por otra parte, una peculiaridad sintáctica de las frases adverbiales es que, por ser de carácter fijo e invariable, no suelen aceptar modificaciones (adjetivos o aposiciones). Así, resulta imposible decir, por ejemplo, "voy a caballo negro", simplemente porque a caballo es frase adverbial y no acepta adjetivos. Por ello es impropio, desde este punto de vista, decir "a nivel nacional", "a todos niveles" o, más grave aún, "a nivel país", expresión a todas luces reprobable, pues así dicha no hay manera de explicar la relación que se establece entre los vocablos nivel y país.
        Casi siempre lo correcto es lo más sencillo. No cabe duda de que los ejemplos e, f y g pueden expresarse de manera más natural: e) "esto debe hacerse en toda la nación"; f) "las mujeres deben participar en cualquier circunstancia"; g) "esto puede observarse en todo el país". Muchos otros usos viciosos de la expresión "a nivel (de)", que no fueron aquí ejemplificados, pueden siempre evitarse mediante giros sintácticos simples y aceptables.
        Algo debe de tener la voz nivel que la vuelve atractiva para muchos hispanohablantes contemporáneos, por lo menos para los mexicanos. En el sur de la ciudad de México, por la avenida de los Insurgentes, hay un elegante centro comercial. En el perímetro exterior del imponente edificio, que da a la mencionada avenida, en unos pequeños marcos se da cuenta de los diversos establecimientos del conjunto y de su precisa ubicación. Así, por ejemplo, podemos enterarnos de que determinada florería se halla en el local número equis del nivel fuente, o de que cierta tienda de ropa tiene asignado tal otro número del nivel calle, entre otros "niveles", seguramente porque aquello de sótano, primer piso (o planta baja), segundo piso, etc., resulta o poco novedoso o, quizá, poco preciso si se consideran las especiales características de las construcciones modernas, que con frecuencia cuentan, precisamente, con irregulares "desniveles".
        No deseo opinar sobre lo ortodoxo o incorrecto de tales sintagmas; simplemente vale la pena reflexionar acerca del posible análisis sintáctico que podrían merecer.
        Supongo que nivel en la frase nivel fuente o nivel calle es un sustantivo al que le puede convenir la quinta acepción que se da de tal vocablo en el DRAE ('altura que una cosa alcanza, o a que está colocada'), pues las otras le son muy ajenas (instrumento, calidad de horizontal, etc.). Las voces fuente y calle que, según creíamos, eran también sustantivos, vienen a funcionar aquí como verdaderos modificadores (de función adjetiva), a la manera de rana en hombre rana o espuma en hule espuma o fuente en el anglicismo pluma fuente.
        Sí, efectivamente se dan en español casos de sustantivos en función de adjetivos, pero también es indudable que, a diferencia del inglés, en el cual este procedimiento es habitual, en español es más bien raro. Mientras en inglés es un principio de su sintaxis, que podría enunciarse como la posibilidad de que muchos sustantivos funcionen sistemáticamente como adjetivos mediante la simple anteposición a otro sustantivo, en español es más bien un asunto léxico: existen algunos nombres compuestos, formados por dos sustantivos, uno de los cuales funciona como adjetivo del otro. A la lista de voces como hombre rana, hule espuma, pluma fuente, si la mayoría de los hablantes lo acepta, habría entonces que añadir nivel fuente o nivel calle. Ojalá que no sea necesario.

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