Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
EL SUFIJO -ICO, DE GRAN VITALIDAD en el español actual, forma sustantivos y adjetivos caracterizadores de personas o cosas. Algunas de las voces terminadas en -ico tienen etimología latina (académico, acuático, histérico, teórico, típico...) y no pueden considerarse estrictamente como derivadas sino sólo como relacionadas con otras voces españolas (academia-académico, agua-acuático, etc.). Sin embargo son muy numerosas las palabras en las cuales -ico es un verdadero sufijo español que se añade a una voz hispánica preexistente, es decir que forma indudables derivados (centro-céntrico, simpatía-simpático, base-básico...).
        El vocablo idiosincrásico o idiosincrático es un adjetivo derivado del sustantivo idiosincrasia ('índole del temperamento y carácter de cada individuo, por lo cual se distingue de los demás'). Los diccionarios suelen considerar sólo la forma terminada en -ásico (idiosincrásico) y no la que termina en -ático (idiosincrático). En el español mexicano, aunque ciertamente no se trata de un vocablo popular, creo que se prefiere la forma idiosincrático, a mi ver injustificadamente.
        Si de la palabra primitiva se elimina el diptongo final y en su lugar se pone el sufijo -ico, el resultado es idiosincrásico. La formación idiosincrático puede tener varias explicaciones. Pudo confundirse el sufijo -ico con el sufijo -ático, también muy usual (problema-problemático), con pérdida de parte de la raíz del primitivo (-sia). Puede pensarse también en una confusión de reglas: hay ciertos vocablos de origen griego terminados en -esis o -isis que forman el derivado en -ético o -ático: análisis-analítico. Como en nuestro caso la voz (también de origen griego) idiosincrasia termina en -asia (muy semejante a -esis, -isis), tal vez se aplicó indebidamente la regla anterior (idiosincrasia-idiosincrático).
        Debe también considerarse que existen las voces aristocrático y democrático, relacionadas con aristocracia y democracia. Alguien podría pensar que igualmente resulta correcto el derivado idiosincrático. Sin embargo debe tenerse en cuenta que las raíces no terminan de la misma forma, no son las mismas: democracia tiene c, idiosincrasia tiene s, porque la primera procede de demos (pueblo) y cratos (autoridad); la segunda de idios ('propio') y síncrasis ('temperamento'). Entonces las voces derivadas no tienen por qué ser iguales en su terminación.
        No tanto porque así lo señale el DRAE cuanto porque así lo justifica la morfología (diacrónica y sincrónica), parece preferible la voz idiosincrásico.

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