Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
LAS VOCES adelante, cerca, debajo, detrás, encima, etc., pueden clasificarse, con un criterio sintáctico, como adverbios. Esto quiere decir que, en la oración gramatical, cumplen la función de modificar directamente al verbo, como en "dejé todo detrás", "debes ir siempre adelante", "el pueblo está muy cerca", etc. Ahora bien, estas mismas palabras, seguidas de la preposición de, desempeñan otra función sintáctica, pues entonces forman parte de una frase prepositiva, introductora de complementos: "iba adelante de ti", "vivo cerca del mar", "hay un papel debajo de la mesa", etc. En los enunciados anteriores hay también ciertamente un modificador verbal de carácter circunstancial pero éste se manifiesta por medio de una frase sustantiva, introducida por locuciones prepositivas; aquí toda la frase (adelante de ti, sea por caso) funciona adverbialmente; en los primeros ejemplos, las modificaciones verbales se manifiestan, por lo contrario, por una voz llamada adverbio (como adelante en "debes ir siempre adelante").
        Por otra parte, existen en la lengua dos tipos de pronombres que conviene distinguir: los personales y los posesivos. Así, al grupo de los primeros pertenecen, entre otros, nosotros, ustedes, me, te, nos...; forman parte del grupo de los posesivos, por lo contrario, formas como mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro, etc. Los posesivos, como su nombre indica, expresan posesión o pertenencia.
        La idea de posesión de ciertos pronombres posesivos se pierde en determinadas expresiones cuando se emplean, a juicio de muchos incorrectamente, después de algunas frases prepositivas como las explicadas arriba. En algunas partes más que en otras, en México menos que en España y Sudamérica, pueden oírse e incluso leerse enunciados como los siguientes: detrás nuestro, delante mío, enfrente tuyo, encima suyo, debajo vuestro, cerca nuestro. Lo que con tales expresiones quiere decirse es: detrás de nosotros, delante de mí, enfrente de ti, encima de él, debajo de vosotros, cerca de nosotros.
        Puede observarse que de nosotros es lo mismo que nuestro, porque la preposición de en casos como "la casa de nosotros", significa precisamente posesión. Pero la misma de, cuando forma parte de locuciones prepositivas ("cerca de nosotros", por ejemplo), carece totalmente de esa idea de pertenencia. En otras palabras: no siempre nuestro es permutable por de nosotros, pues para ello se requiere que ambas expresiones signifiquen posesión (como en "la casa de nosotros/nuestra", por ejemplo). Esta condición, obviamente, no se cumple en detrás de nosotros, ya que ahí no hay idea de posesión y por tanto no conviene decir *detrás nuestro.
        Es probable que en expresiones como *detrás nuestro (por detrás de nosotros) haya habido cierto contagio con otros enunciados correctos parecidos, como al lado de nosotros/al lado nuestro. Obsérvese que, en el ejemplo, el sustantivo lado no está funcionando como parte de una frase prepositiva; por lo contrario, en detrás de nosotros, detrás es parte de una locución prepositiva (detrás de) y por tanto no es sustituible por nuestro.

Comparte este artículo

La publicación de este sitio electrónico es posible gracias al apoyo de:

Donceles #66,
Centro Histórico,
alcaldía Cuauhtémoc,
Ciudad de México,
06010.

(+52)55 5208 2526
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

® 2024 Academia Mexicana de la Lengua