De acuerdo con el texto “Análisis en blanco y negro italiano y español: una aproximación contrastiva de la simbología de los colores”, de Gabriela Sadurní D’Acri, (ReLingüística Aplicada, núm. 14, México: UAM, 2012), en cada sociedad existe una relación entre la percepción del color y la forma de conceptualizar o referir el mundo. El adjetivo blanco posee las connotaciones de ‘pureza’ y ‘pulcritud’, de ahí la expresión casarse de blanco; y también el de ‘falta’ o ‘carencia’ en la frase en blanco ‘vacío’: hoja en blanco, espacios en blanco, noche en blanco, mente en blanco y firma en blanco.
Aunque no hemos documentado nada específico sobre su origen, en la frase saldo blanco, el adjetivo puede estar relacionado tanto con el valor de pulcritud (no hay sangre o no hay manchas) pero también al de carencia o vacío (no hay bajas o muertos).
De este modo, es probable que el origen de la expresión saldo blanco sea similar al de las frases anteriores, puesto que denota ‘falta o carencia de violencia, muertes, sangre’ y puede aludir a diversas situaciones: una jornada electoral, unas vacaciones, una manifestación, una reunión, etc.
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