Bibliohemerográfico, origen y significado
El vocablo bibliohemerográfíco está formado a partir de bibliohemerografía [derivado de las voces griegas βιβλος biblio ‘libro’, ἡμέρα (hēméra) 'día' y γραφία (-graphía) ‘descripción, tratado, escritura o representación gráfica’] + el sufijo -ico que aparece en adjetivos e indica relación con la base derivativa (periodístico, humorístico, alcohólico), y se emplea para aludir a la ‘relación en orden alfabético de los libros y las publicaciones periódicas (diarios, revistas, etc.) consultados para elaborar un texto’: El tiempo transcurrió y la historia se forjó en grandes sucesos y hechos memorables, en acontecimientos científicos y humanísticos, mismos que han llegado hasta nosotros, a esta generación nuestra de amplio desarrollo divulgador, a través de los testimonios asentados en los libros, anuarios, anales, boletines, memorias, revistas, periódicos, etcétera, que vienen a construir la bibliohemerografía [Octavio Gordillo y Ortiz, Bibliohemerografía del sureste mexicano y Centroamérica. Época colonial. México: UNAM, 2001]; No menor que la recopilación y el riguroso prólogo llevados a cabo, es el aporte bibliohemerográfico, el más completo hasta el momento en relación a todo el quehacer del fundador del Instituto de Investigaciones Estéticas [Manuel Toussaint, Obra Literaria. México: UNAM, 1992].