Los diccionarios no incluyen todas las voces derivadas, sino únicamente las más frecuentes, ya que el hablante puede inferir su significado mediante la identificación de las terminaciones que las forman, en este caso -ista, en palabras como guitarrista, pianista, periodista, taxista, etc. Si armonicista no es un sustantivo con una alta frecuencia de uso en el español general, no aparecerá en el diccionario.
Para que una palabra sea incluida en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, tiene que usarse mayoritariamente por la comunidad hispanohablante, ya sea en un país o región en particular, o bien en el español general.
La voz también tiene que haberse empleado por un periodo razonable, pues muchas palabras se ponen de moda durante algún tiempo y luego desaparecen. Si una palabra cumple con los requisitos descritos, entonces la Academia Mexicana de la Lengua se encarga de enviarla y ponerla a consideración de los encargados de la elaboración y actualización del diccionario académico en la Real Academia Española para su estudio y posible inclusión.